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El universo mágico y desconocido  de Joan Ponç se instala en la Cúpula

El universo mágico y desconocido de Joan Ponç se instala en la Cúpula

31 mayo, 2021
  • Desde el 25 de junio se podrán contemplar en Avilés más de 60 obras de un autor imprescindible para comprender las vanguardias artísticas en España.
  • Óleos, acuarelas, dibujos, aguafuertes y fotografías que abarcan cuatro décadas de creación artística introducen al público en el singular mundo de un creador visionario.
  • Coetáneo de autores como Dalí, Tàpies, Miró o Brossa, expuso en vida en Nueva York, París, São Paulo, Tokio o Madrid y sus obras se encuentran en destacados museos.
  • La exposición cuenta con la colaboración del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Universidad de Oviedo y RTVE y el apoyo de Fundación Banco Sabadell y la empresa asturiana Fidelitas Asesores S. A. P.

 

Avilés, 31 de mayo de 2021. La exposición Joan Ponç: la esencia de lo mágico, que se podrá ver en el Centro Niemeyer del 25 de junio al 10 de enero de 2022, ofrece al gran público la oportunidad de descubrir la obra surrealista, innovadora y mágica de un genio de la pintura a través de las grandes etapas de su producción pictórica.

La muestra, comisariada por Alicia Vallina, se plantea como un recorrido por tres grandes secciones que abarcan su creación y evolución estilística y temática desde sus inicios en 1940, pasando por la década de 1970 y los últimos años de producción, hasta su fallecimiento en 1984.

La primera etapa, que aglutina las décadas de 1940 a 1960, contextualiza la obra de Ponç en torno al movimiento llamado Dau al Set (la séptima cara del dado, en catalán). Dau al Set, fue también una revista, cuyo director fue el propio Ponç, que contó con autores como Joan Brossa, Antoni Tàpies o Modest Cuixart, y que es heredera de otra publicación que también se puede ver en esta exposición: Algol. Las obras incluidas en esta sección muestran los primeros momentos mundo interior mágico, nocturno, marginal e irracional del creador con obras como Suites Al·lucinacions II (1947) o El flautista (1948). También en este primer período se aborda su larga estancia en Brasil, donde vivió en torno a una década. Allí fundó una escuela de arte y trabajó como profesor, una experiencia que le enriqueció extraordinariamente y le permitió alejarse del mundo de las galerías, otorgándole mayor libertad a su proceso creativo. Fruto de ello es la serie Al·lucinacions, que se puede contemplar en la exposición. Es en esta etapa donde el artista entra en un período de retrospección y autocrítica que le lleva a quemar una buena parte de su producción de esta etapa.

En la segunda etapa (década de 1970) el visitante cruza definitivamente las puertas del mundo mágico de Ponç y se adentra de lleno en el misterio: un mundo poblado por los miedos y deseos del ser humano, encarnados en personajes demoníacos, insectos y figuras humanoides en un contexto nocturno donde la fina línea entre locura y cordura se difumina. Aquí se ubican dos de las piezas más singulares de la exposición: Lluita / Lucha (1970), de casi tres metros de largo, y Lluita interior/ Lucha interior, una espectacular pieza de dos metros de alto por cinco de ancho. Ambas obras han sido cedidas por la nieta del autor y se trata de la primera vez que se muestran al público en más de dos décadas.

Finalmente, la selección de obras correspondientes a su última etapa (años 80), abordan su rebeldía y obsesivo miedo a la enfermedad y la muerte con obras como Hospital (1981), Cabeza de caballo (1981) o Tres rostros (1982).

La exposición se completa con una serie de fotografías en las que se ve al autor trabajando en su taller, en su casa de Cadaqués, junto a su segunda esposa (Mar Corominas, parte de cuya obra privada se puede ver en la Cúpula), o con artistas como Salvador Dalí o el mexicano José Luis Cuevas. Diversos números de la revista Dau al Set y el único número publicado de su precursora, Algol, también estarán expuestas. Una entrevista al autor realizada en 1976 para el programa A fondo, de TVE, acercan al autor al público.

 

Un artista universal injustamente olvidado

Pese a la enorme importancia de su obra artística, el nombre de Joan Ponç permanece eclipsado para el gran público por otros grandes autores de la historia del arte, muchos de ellos amigos suyos, como Salvador Dalí, Antoni Tàpies, Joan Brossa o Joan Miró.

Sus exposiciones en el Museo de Arte Moderno de São Paulo o en el Museo de Arte de París de Japón, junto con importantes reconocimientos como, la Cruz de Isabel la Católica, el Gran Premio Internacional de la VIII Bienal de São Paulo o el Premio de la Crítica de Arte de Barcelona (que él rechaza) dan cuenta del prestigio y la relevancia de Joan Ponç.

 

Comisaria: Alicia Vallina

Alicia Vallina, comisaria de la exposición, es doctora en Historia del Arte y estudios del Mundo Antiguo por las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid además de funcionaria de carrera del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos Estatales. Ha ejercido como directora técnica del Museo Naval de San Fernando (Cádiz) y actualmente desarrolla su labor profesional en el Ministerio de Defensa como coordinadora Técnica de la Unidad de Coordinación de Museos.

Ha escrito numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales sobre arte, patrimonio y museos además de un buen número de libros sobre museología y museografía. Es además autora del catálogo razonado de la obra de Joan Brossa, bajo el patrocinio de la Fundación Azcona, por el que recibió el Premio del Ministerio de Cultura y Deporte al Mejor Libro de Arte Editado en 2019. En ese mismo año comisiarió para el Centro Niemeyer una exposición dedicada, precisamente, a este autor catalán y al belga Alain Arias-Misson.

 

Rutas de arte

Para profundizar en la vida y obra de un artista con un mundo interior tan rico y complejo como Joan Ponç, se desarrollarán a lo largo de estos meses una serie de rutas de arte que acercarán de forma didáctica y amena el mágico y rico universo del pintor. La empresa cultural de Avilés Cuéntame un Cuadro será la encargada de desarrollar estas actividades didácticas.

 

Colaboraciones

Esta exposición es posible gracias a la colaboración de la familia del artista, que ha prestado una parte de sus obras para el mayor conocimiento de la gran figura artística de Ponç. Así, su segunda esposa, Mar Corominas, y la nieta del autor, Sarah Sabine Ponç, han facilitado al Centro Niemeyer algunas de las obras más significativas del catalán.

Las colaboraciones se completan con el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, la Universidad de Oviedo y RTVE y con el apoyo de Fundación Banco Sabadell y la empresa asturiana Fidelitas Asesores S. A. P.

 

Biografía de Joan Ponç

Nacido en Barcelona el 28 de noviembre de 1927, Joan Ponç fue el mayor de cuatro hermanos. La falta de afecto familiar y el abandono de su padre siendo aún un niño, unido a la muerte prematura de su hermana pequeña con tan solo 12 años, marcarán su personalidad y su producción artística desde el inicio.

Encerrado en la buhardilla de su casa como consecuencia de los innumerables castigos que padecía, “el príncipe de las tinieblas”, llamado así por su amigo el poeta y novelista Joan Perucho, comenzó a configurar su universo mágico particular.

Joan Ponç inicia su formación artística a los 17 años de la mano del pintor catalán Ramón Roger. Su primera exposición individual se celebra en 1946, en la Sala de Arte de Bilbao hasta que, en 1947, conoce a quien será su gran mentor y amigo, Joan Brossa, y al crítico y filósofo Arnau Puig, con quienes funda la revista Algol, embrión del grupo artístico Dau al Set. En 1948 entra en contacto con Joan Miró, quien ejercerá también una gran influencia en su obra y con quien comparte una breve estancia en París. Recomendado por este, se trasladará a Brasil, donde residirá desde 1953 a 1962 ejerciendo como profesor de dibujo y pintura en la escuela Alvares Penteado. Allí expondrá en el Museo de Arte Moderno de São Paulo, que adquiere todas sus obras en 1954. Además, en 1965, obtendrá el Gran Premio Internacional de Dibujo de la VII Bienal de São Paulo.

De regreso a Barcelona, enfermo de diabetes y con problemas importantes de visión que prácticamente le dejarán ciego, continúa pintando de forma intensa. Expone en Francfort, Nueva York, París, Madrid y Barcelona hasta que el 4 de abril de 1984, debido a una complicación del trasplante de riñón al que fue sometido, fallecerá de un paro cardiaco en Saint Paul de Vence. Joan Ponç fue enterrado en su residencia de la Roca de Palencà (Gerona), donde tenía su estudio y un lugar especial de recogimiento e inspiración.

 

La exposición Joan Ponç: la esencia de lo mágico se inaugura en la Cúpula el viernes 25 de junio y podrá visitarse hasta el lunes 10 de enero de 2022. El acceso a la muestra tiene un precio de 4 € y las entradas se pueden adquirir en la taquilla del Centro Niemeyer. A lo largo de las próximas semanas se anunciarán más fechas de los recorridos artísticos a la muestra.