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El artista Ángel Vergara y los niños del CEEP San Cristóbal pintan obras de arte  en las calles de Avilés

El artista Ángel Vergara y los niños del CEEP San Cristóbal pintan obras de arte en las calles de Avilés

20 septiembre, 2024
  • La obra resultante formará parte de su exposición “El ojo pródigo” en la Cúpula del Centro Niemeyer
  • Vergara invita a reflexionar sobre las relaciones que las personas más jóvenes establecen con el espacio público

 

Avilés, 20 de septiembre de 2024. El artista asturiano Ángel Vergara, uno de los creadores más importantes del panorama artístico actual en Bélgica, llevará a cabo dos performances de su alter ego Straatman («el hombre de la calle» en flamenco), acompañado por alumnos del Centro de Educación Especial San Cristóbal de Avilés. Los actos artísticos tendrán lugar el lunes 23 de septiembre, a las 12:00 horas, en el entorno de la Plaza Pedro Menéndez / Parque del Muelle y el martes 24 de septiembre, a las 12:00 horas, en la Plaza de España de Avilés.

 

Vergara y los jóvenes han trabajado a lo largo de la semana en la puesta en marcha de esta performance y en su contenido, en relación con el espacio público. Juntos recorrerán las calles del centro de Avilés hasta situarse el lunes en la Plaza de Pedro Menéndez y el martes en la Plaza de España para realizar sus intervenciones artísticas. El artista mierense invita a reflexionar sobre las relaciones que las personas más jóvenes establecen con el espacio público, especialmente al considerar cómo incorporan a su ser las normas de comportamiento socialmente pactadas por toda la ciudadanía.

 

La obra resultante de estas performances en Avilés se expondrá en la instalación que llevará por nombre «Propiedad Pública” y que tomará la parte central de la Cúpula durante la exposición, «El Ojo Pródigo», que tendrá lugar del 11 de octubre al 19 de enero de 2025.

 

Sobre el alter ego Straatman

Bajo su refugio blanco, Straatman pinta, dibuja, boceta, cautivado por la percepción de las formas difuminadas, las conversaciones, los sonidos, los olores, la luz, las topografías oscilantes de las ciudades que visita: Hong Kong, Nueva York, París, Bruselas, y ahora Avilés. Las retrata, las plasma. Este fantasma afable se distancia de sus dobles o parientes que, a lo largo de la historia, habitaron palacios y castillos encantados. Su vocación es otra: es un espectro que vive para interactuar con nosotros y retratarnos en nuestro propio magma social. Busca infiltrarse en nuestras vidas y poblar nuestro imaginario, nos invita a participar.