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Ópera en el cine > Andrea Chénier

Entradas disponibles

sala cine

sábado 05 de noviembre de 2022 a las 19:00

Precio general: 12€

Precio Club Cultura: 10 €. Hasta el día anterior a la proyección. Máximo dos entradas por tarjeta.

Precio compra conjunta de las tres óperas: 27€. (Venta disponible solo  en las taquillas hasta el día 15/10/2022)

Entradas disponibles en la taquilla del Centro Niemeyer

Las localidades se pueden adquirir en las recepciones de:

Taquilla del Centro Niemeyer

Taquilla Laboral Ciudad de la Cultura (Gijón/Xixón)

CITPA (Oviedo/Uviéu) 

https://www.centroniemeyer.es/events/event/opera-en-el-cine-andrea-chenier/

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Andrea Chénier – De Umberto Giordano (1867-1948)

  • Ópera en 4 actos (1896)
  • Libreto de Luigi Illica
  • Cantada en italiano, con subtítulos en castellano
  • Grabada en 2017 en Bayerische Staatsoper (Ópera de Munich)
  • Duración: 135′

 

EQUIPO CREATIVO

Director musical: Marco Armiliato

Director de escena: Philipp Stölzl

Escenografía: Philipp Stölzl

 

EQUIPO ARTÍSTICO

Andrea Chénier : Jonas Kaufmann; Carlo Gérard: George Petean; Maddalena di Coigny: Anja Harteros; Condesa de Coigny: Helena Zubanovich; Madelon: Larissa Diadkova; Roucher: Andrea Borghini

 

Andrea Chénier, la ópera verista de Giordano, arroja luz sobre los tiempos turbulentos de la Revolución Francesa y no rehúye su lado oscuro. Incrustados en el gran panorama histórico, que se presenta ante el espectador, están los destinos personales de los protagonistas de la ópera.

Anja Harteros canta a la joven aristócrata Maddalena di Coigny, “un papel que parece hecho a su medida”. Cuando Maddalena lo pierde todo en el levantamiento de la revolución y corre grave peligro como aristócrata, pide ayuda al joven poeta Andrea Chénier, quien la había impresionado con sus críticas a la crueldad de la nobleza. Chénier, interpretado por Jonas Kaufmann, se enamora de ella, pero Carlo Gérard la detiene y la acusa de alta traición. George Petean resulta absolutamente convincente en su papel rival. Ahora poderoso miembro del Tribunal Revolucionario, Gérard estaba enamorado de Maddalena desde su época como sirviente de la familia Coigny.

Pero cuando se ofrece a cambio de la vida de Chénier, Gérard se conmueve por su voluntad de sacrificarse y lo intenta todo para liberar a Chénier. A pesar de sus esfuerzos, la ejecución del poeta es inevitable y frente a la muerte, Chénier y Maddalena se declaran su amor eterno. Feroz y apasionada, la Maddalena de Harteros es «una maravilla» (Süddeutsche Zeitung) en esta narrativa vertiginosa.